La fiscalía pidió siete años de prisión para Elián Valenzuela, el cantante conocido como L-Gante, al considerarlo culpable de los delitos de amenazas, daño y privación de libertad. En tanto, la defensa pidió la absolución. El lunes se conocerá el fallo del juez Ignacio Racca, del Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes.
Este viernes, sobre el final de la audiencia, el cantante hizo uso de su derecho a expresar las últimas palabras: “Soy una persona inocente y estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero”.
“Estoy muy enojado por esta situación, por haber llegado hasta acá y tener que hacer estas cosas”, agregó.
Cuestionó luego a los representantes de la querella: “Salvo el señor fiscal, quien me parece una persona honorable que hace bien su trabajo y nos ha dado un discurso conmovedor -si fuera así verídico-, las personas que están enfrente de mí me parece que tienen una imaginación de director de cine o de niño mentiroso”. Y continuó: “No me creo Dios, pero sí creo mucho en Dios y se me hace muy desagradable estar sentado frente a personas que se creen profesionales y quieren hablar de leyes y justicia”, según reprodujo Infobae.
Para finalizar, y tras haber revelado su interés por estudiar Derecho, el imputado destacó haber estado “todos estos días a disposición de la Justicia” y remarcó que hará lo mismo de haber más procesos en su contra.